El Éxtasis, una droga invitada a los carretes
El Éxtasis, o Molly como le llaman en la jerga común los usuarios al referirse al MDMA (acrónimo de su nombre químico 3,4-metilendioxi-metanfetamina), es una droga sintética derivada de la anfetamina, que altera el estado de ánimo y la percepción (conciencia de los objetos y las condiciones del entorno).
Esta droga ilegal, que se ha instalado en “los carretes del sector oriente” como lo señala un artículo publicado en el diario El Mercurio, se está convirtiendo en una invitada frecuente en las fiestas y juntas de muchos jóvenes en el sector Oriente de la capital y sin lugar a dudas en otras regiones del país.
Según señala este mismo artículo, existe hoy una mayor facilidad para encontrar esta droga en los lugares en que se reúnen los jóvenes para divertirse, situación que ha encendido las alarmas de Carabineros implementado un plan del OS-7 para desarticular las redes de microtráfico presentes en estos lugares.
La invitación que realiza Carabineros es a cuidar la “previa” como actualmente se le llama a la reunión que antecede a las fiestas nocturna, de modo de evitar la presencia y la comercialización de esta y otras sustancias adictivas como la marihuana, la cocaína, la pasta base entre otras.
El Éxtasis o MDMA es químicamente similar a los estimulantes y alucinógenos, produciendo la sensación de aumento de energía o efecto vigorizante, distorsión en el tiempo y la percepción y el aumento en el placer de las experiencias táctiles.
Por los efectos que genera en la excitación sexual y en la desinhibición, se le ha denominado la Droga del amor, como aparece detallado en el libro Droga y Alcohol, Enfermedad de los Sentimientos, del Dr. Raúl Schilkrut y Maite Armendáriz.
¿Cómo afecta la MDMA al cerebro?
Esta droga puede alterar la actividad de los neurotransmisores que son los mensajeros químicos que permiten que las células nerviosas en muchas regiones del cerebro se comuniquen entre sí.
Su consumo además interviene en la actividad de por lo menos tres neurotransmisores: la serotonina, la dopamina, y la norepinefrina alterando el comportamiento, el ritmo cardiaco, la temperatura corporal entre otros.
Como toda droga ilegal el consumo de MDMA puede generar graves problemas en la salud física y psicológica de una persona, llevándola incluso a poner en riesgo su vida. El consumo frecuente de éxtasis puede desarrollar una adicción a esta sustancia.
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