Adolescente en casa: Ser mamá y papá al 100%
Muchos padres ven con preocupación como sus hijos adolescentes concurren a las famosas “previas” con amigos, donde el alcohol y otras sustancias están presentes sin ningún tipo de restricción.
Tal es la preocupación, que algunos padres de diferentes establecimientos educacionales han querido unir fuerzas para poder mejorar una situación que, lejos de resolverse, está teniendo un impacto en el bienestar de una gran parte de los adolescentes en Chile, así lo señala las estadísticas del SENDA y varios artículos de prensa (El Mercurio, Apoderados refuerzan coordinación para cautelar los carretes).
Basta con dar una vuelta el sábado por la noche cerca de Pubs y Discotecas de diferentes comunas para darse cuenta que la preocupación tiene fundamentos. No sólo hay alcohol, hay otras drogas más duras como el Éxtasis que están consumiendo en los denominados “carretes” muchos chicos de corta edad.
Las medidas que puedan tomar las autoridades e incluso los colegios respecto de la fiscalización y prevención son válidas, pero sin lugar a dudas lo fundamental para detener esta conducta y lograr revertirla es LA FAMILIA,
Un estudio realizado en la Quinta Región entre chicas adolescentes de 14 a 19 años (Estudio Cuantitativo aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Valparaíso*) da cuenta de la importancia de la familia como factor de protección (un principio que ha sido fundamental para la labor psicoterapéutica del Instituto Schilkrut), y al mismo tiempo da luces de aquello que haría que la misma familia contribuyera a desarrollar un mayor riesgo en el adolescente frente al consumo de alcohol y drogas.
Por ejemplo, el estudio señala que cuando hay falta de compromiso por parte de los padres en la relación interpersonal con sus hijos, aumenta la vulnerabilidad de los chicos hacia el consumo de drogas.
Es tan relevante que los padres mantengan este compromiso en la relación, que este mismo estudio encontró diferencias en el consumo de drogas en aquellos chicos en que sus padres estaban involucrados (un 10% del total) v/s aquellos en que los padres no estaban muy dedicados a la relación con el adolescente (35% del total).
Sin duda que el transcurso de la adolescencia es un período no exento de complicaciones para padres y para hijos. Pese a ello no hay que desencantarse con los altos y bajos, hay que seguir fortaleciendo la relación con el adolescente, aún cuando creamos que no le interesa nuestra cercanía u opinión.
La invitación entonces es mantener el compromiso como padres de estar involucrados en su vida. Ello implica paciencia y afecto, tiempo para compartir, para hablar sobre lo cotidiano y lo trascendental, para ver una película juntos o salir a caminar.
Aproveche los ratitos que tiene con él o ella para preguntarle cómo está y en qué está. Mírelo a los ojos, exprese cariño y otorgue espacios para la conversación. Permítale abrir su mente y su corazón.
Puede que no le resulte a la primera, pero siga intentándolo. Siempre se produce una oportunidad.
Estudio : Factores familiares protectores y de riesgo relacionados al consumo de drogas en adolescentes
Comentarios
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